Se trata de un sentido acto de reparación hacia las víctimas de la dictadura de 1976-1983 y la posibilidad de que sus familiares puedan reconstruir parte de sus vidas. Este martes 10 de diciembre, la UNSL comienza la entrega de los legajos de estudiantes y docentes que fueron perseguidos, asesinados o desaparecidos durante esa dura etapa de la historia argentina.
Actas de exámenes, resoluciones de designación y de cesantías; marcos normativos que avalaron los procedimientos administrativos en cada caso y todo lo que pudo hallarse mediante y arduo y minucioso trabajo de investigación; más la historia de vida en base a entrevistas con las familias y un anexo fotográfico, formaran parte del amplio material que el equipo de trabajo de la universidad entregará a los familiares.
La primera de las entregas “porque serán una serie de entregas”, anticipó Ana María Garraza, la coordinadora del Espacio de DDHH de la UNSL, será para los familiares del docente de la FICES, Luis María Früm; del nodocente y estudiante de la Facultad de Bioquímica, Sebastián Cobos; y del estudiante de la Facultad de Ciencias de la Educación, Pedro Valentín Ledesma.
Los reconocimientos se harán en el marco del acto de la trigésimo primera edición del Premio a la trayectoria en la defensa y promoción de los Derechos Humanos (DD.HH.), en el edificio del rectorado, y luego de los premios y menciones especiales al poeta y profesor Juan Pablo Melto, y post mortem a Juan Manuel Echandía.
“Todos los 10 de diciembre para nuestra universidad son especiales porque recordamos en primer lugar a nuestro primer rector, Mauricio López, que conforma esa larga lista incompleta y abierta de quienes aún continúan detenidos desaparecidos”, sostuvo Ana María Garraza.
En una entrevista con el periodista Oscar Flores, en el programa Solo un Café, la coordinadora del espacio DDHH relato que después de un arduo trabajo se pudo agendar para este 10 de diciembre la primera entrega de los legajos, fruto del trabajo de una comisión, integrada por representantes de todos los claustros.
“En el marco del Dia de los Derechos Humanos y en el aniversario de la recuperación de nuestro sistema democrático, vamos a hacer la primera entrega de los legajos de aquellos componentes de la comunidad universitaria que han sido asesinados o están en calidad de desaparecidos”, remarcó.
Señaló los primeros documentos que se entregarán serán los del profesor Luis María Frum, “que era docente de la FICES en Villa Mercedes, un gestor, pensador y hacedor de nuevos paradigmas en Trabajo Social como disciplina, un compromiso que lo llevo a ser blanco de la represión. Fue asesinado en junio de 1976”.
“Vamos a entregar el legajo de Sebastián Cobos, que era nodocente y estudiante de nuestra universidad. Trabajador del Departamento de Física y estudiante de la carrera de Bioquímica. Vamos a ver un video de Beatriz, su compañera. También el de Pedro Valentín Ledesma, estudiante de Pedagogía de la Facultad de Ciencias de la Educación”, añadió.
Aclaró que la posibilidad de esta actividad de reparación fue fruto de un “trabajo de hormiga” que hizo la gente del Archivo Histórico y de la comisión formada según ordenanza del Consejo Superior que se dedicó a clasificar todos la documentación “porque no son solamente los papeles de las actas de exámenes que rindieron, las expulsiones de que fueron objeto, las cesantías… sino también la historia de sus vidas que es lo que más interesa rescatar, en el sentido de quienes eran y por qué se los persiguió y se los secuestró”.
En ese sentido Garraza explicó que se trata de un acto de reparación que hace la UNSL en su conjunto “mas allá de quienes hayamos trabajado en la tarea” porque es la universidad “la que se hace cargo de lo que paso con miembros de su comunidad en los diferentes claustros “y se pone de frente a la sociedad en este hacerse cargo para trabajar en la búsqueda, la preservación, la digitalización, el archivo y la entrega de esta documentación”.
Las victimas
Luis María Früm: docente de la UNSL y militante clave del Movimiento de Reconceptualización del Trabajo Social.
Un intelectual comprometido con la denuncia de injusticias y la transformación de las estructuras de poder. Como profesor en la Facultad de Ingeniería y Administración, promovió una educación crítica y participativa.
En 1974 se trasladó a Villa Mercedes, donde dirigió la carrera de Trabajo Social y trabajó en una propuesta pedagógica latinoamericana.
Su postura política lo convirtió en objetivo de la represión, siendo secuestrado y asesinado en 1976, dejando un legado de lucha por la justicia y el compromiso social.
Raúl Sebastián Cobos: Nodocente y estudiante de la UNSL. Joven lleno de ideales, comprometido con la justicia social y la mejora de las condiciones de vida de los más desfavorecidos. Militante de la Juventud Peronista, su vida estuvo marcada por el amor y la lucha por un mundo más justo junto con su compañera Beatriz.
Fue asesinado en septiembre de 1976 durante la dictadura cívico militar argentina, dejando un legado de esperanza, sacrificio y resistencia, siendo recordado como un símbolo de entrega y lucha por la justicia y la solidaridad.
Pedro Valentín Ledesma: estudiante de la UNSL. Se destaco por su solidaridad, pasión por la educación y compromiso con la comunidad, siendo un líder entre sus compañeros.
Estudiante sobresaliente y un firme defensor de la educación como herramienta de cambio social. Como maestro en una escuela rural, transformo la enseñanza en un acto de justicia social y milito en la Juventud Peronista.
A los 20 años fue perseguido y detenido por la dictadura cívico militar de 1976, aún continúa desaparecido.
Dejo un legado de integridad, solidaridad y lucha por la justicia social.
Foto: Prensa Institucional UNSL