La docente e investigadora de la FCEJS, doctora Graciela Castro, fue designada por el Consejo Superior “Profesora Extraordinaria Consulta” de la Universidad Nacional de San Luis. “Si uno llega a esta instancia es porque hay personas y organizaciones que consideran que merezco este reconocimiento. Estoy muy emocionada, honestamente sabía que estaba la propuesta, pero es algo que no busqué. A todos les agradezco profundamente”, sostuvo.
La profesora universitaria había sido elegida recientemente como representante de los centros de CLACSO (Consejo Latinoamericano de ciencias Sociales) en Argentina, una designación que también la tomó con humildad: “Seguiré siendo la chica simple de barrio…me verán con la mochila trabajando por la universidad pública y el compromiso de siempre”, comentó esta mañana al enterarse de la nueva distinción por parte el Consejo Superior de la UNSL.
La nominación Profesora Extraordinaria Consulta o Emérita es una de las más importantes distinciones que otorga la Universidad a los docentes. Para tal designación se tiene en cuenta la trayectoria, la actividad académica y de investigación, las vinculaciones con organismos externos tales como gremios, instituciones públicas y no gubernamentales, asociaciones de Derechos Humanos, como también las relaciones con docentes, nodocentes y estudiantes, entre otros aspectos.
La elección es un proceso complejo y largo, ya que está previsto en el Estatuto Universitario la intervención de distintos organismos que componen la Universidad, contar con los avales correspondientes, hasta la decisión final del Consejo Superior. El Profesor Extraordinario Consulto o Emérito tiene la posibilidad de continuar en actividades académica más allá de los 70 años, desempeñando tanto actividades académicas como de investigación.
“Es muy emocionante, porque al leer tantos reconocimientos confieso que se me caían las lágrimas; que hablaran de mí con ese afecto poniendo de relieve mi compromiso con la universidad pública, con los derechos humanos…todo tiene un valor inmenso”, señaló Castro en una entrevista con Radio de la UNSL en Villa Mercedes.
“Esto es un premio que no busqué. Voy a seguir siendo la humilde chica de barrio, como lo fui toda mi vida. Agradezco a mis padres por el amor al conocimiento, al arte; por el valor hacia la honestidad y el compromiso; a los maestros que me enseñaron tanto; a mi querida amiga Alcira Argumedo, quien brindó su aval a mi designación antes de partir…A mis amigos que son ese refugio tan necesario; a Yussef Becher, y a todos los que siempre confían en mí; a los estudiantes, a la universidad pública…”, añadió.
“Creo que esto es el broche de oro de una vida académica dedicada con honestidad a la universidad. Yo siempre digo que soy un producto típicamente UNSL, a la que ingresé cuando estaba naciendo…la elegí para trabajar y así comencé como auxiliar de segunda ad honorem…Los mismo que ahora, tanto como representante del Centro de Clacso de Argentina y con esta designación que me hizo el Consejo Superior de la UNSL son cargos honoríficos, no cobro absolutamente nada. Sigo viviendo de mi salario docente”, agregó.